Japón y Chequia 2017

Copio aquí, una vez preparada, la ruta del próximo viaje a Japón, primera escapada de este año tal y como ya adelanté en Facebook. Sociedad hermética, cultura refinada, costumbres únicas o, sin ir más lejos, escala de precios que (gracias a Dios) ahuyenta a los pijochilas más rancios que holgazanean en el sudeste de Asia, son detalles en suma que hacen de este país un entorno único al que regresar a menudo y también, a nivel logístico, un pequeño quebradero de cabeza para cuadrar tantísimos lugares de interés como tiene. Alcanzar todos es una quimera pero, contando con diecisiete días, sí tenía claro lo vital de entrar y salir por distintos lugares para hacer una mejor gestión del pase de trenes. De esta forma entraremos por Tokyo para salir por Osaka-Kyoto. Entre medias, que no falte, la ilusión de tres hermanos que nos juntamos para descubrir un poquito del país del sol naciente en una ruta que pasará, centrándonos en detalles concretos (el hecho de sea mi tercera visita ayuda a definir mejor qué lugares merecen la pena y cómo gestionar el tiempo y la ruta) por Nikko, Tokyo, Kamakura, Nagano (templo Zenko-ji), Matsumoto (castillo), Tsumago-Magome (ejemplos bien conservados o mejor restaurados de pueblos de postas en la antigua Ruta del Nakasendo), Takayama, Shirakawa-go, Kanazawa, Himeji (castillo), Okayama (jardín Korakuen), Hiroshima, Itsukushima, Nara y, por supuesto, Kyoto. Es probable que a uno o varios no lleguemos, que lo saltemos directamente, y mucho más probable que suceda porque nos hemos quedado en cualquier tugurio tomando unas Asahi o cualquier otro brebaje más potente. Es lo que tiene viajar en compañía, algo diametralmente opuesto a hacerlo en solitario como muchos viajeros veteranos llevamos tiempo haciendo. Lo cierto es que, con rotunda honestidad, después del tremendo desgaste del último viaje, con el cierre del tercer libro y una Myanmar tan inédita como desoladora al constatar en qué se ha convertido, me apetece mucho viajar en la inmejorable compañía de la familia.

P.S. Adelanto también que en Abril pasaré unos días por República Checa con la mujer que quiero, Maitane, y con Bryan, el chico que tiene tutelado y que está como loco por poder montar en avión por primera vez en su vida, jejeje,… pero eso, en todo caso, será otra historia 😉