Mercerreyas

Rumbo a Egipto, rumbo a Laos

Miércoles, 10 de agosto de 2016

Bangkok

Bangkok

Dónde moverme una vez en Bangkok…

Día de renovación de pasaporte y día de cierre del último viaje del año, allá por noviembre y diciembre como es tradición. Independientemente de por dónde moverme una vez en Bangkok, lo que sí tenía muy claro era que me tocaba quitarme una espina que tenía clavada: regresar a Egipto. País especialmente necesitado de visitantes tras unos años de turbulencias políticas, afortunadamente podré pasear por sus vestigios históricos, ya por tercera vez, en unos meses. No dejo de repetir que la gran fortuna de los que viajamos y escribimos libres es que podemos mantener una escala de valores intacta y eso, a su vez, siempre implica que destinos en apariencia más complicados se vuelvan más apetecibles porque, templos y pirámides al margen, es siempre la población, la auténtica razón de un viaje, la que más sufre los caprichos volátiles de los turistas. Es ahí donde este Egipto de principios del XXI está siendo azotado con tal fuerza que todo lo que podamos hacer en forma de visita más o menos prolongada, de más o menos dinero invertido, supondrá un mínimo alivio para los habitantes de este país tan dependiente del turismo. Será un rápido vistazo a El Cairo, Luxor y Aswan para el que emplearé una semana justo antes de embarcar rumbo a Bangkok y desde allí, casi de seguido, rumbo a Luang Prabang. Antigua capital del reino del millón de elefantes, precursor del moderno Laos, el único motivo por el que no he pasado más veces por esta preciosa ciudad con alma de pueblo (como el resto del país Lao) se debe a su aislada localización. O se debía, porque por suerte las circunstancias van cambiando y volar hasta ella se ha hecho, de un tiempo a esta parte, más asequible. Si sumamos a eso la preocupante influencia china en este rincón asiático, la percepción de que Laos va a ser, en su incorrupto entorno natural, aniquilado por la sed del gigante rojo, la decisión de regresar era más que obvia. Desde allí no queda muy lejos Nan, en el norte tailandés, lugar que será mi meta en una breve ruta que enlaza ambas localidades por una de esas puertas traseras y «off the beaten path» que tanto me atraen. De regreso a tierra Thai, remate de ruta en Chanthaburi y tiempo para publicar el nuevo libro que pretendo imprimir allí. Nueva ruta, nuevos líos en el horizonte que me tendrán entretenido desde el 22 de noviembre hasta el 18 de diciembre.