Sanqingshan, un lugar realmente precioso
Día memorable, extenuado por los miles de escaleras ora arriba, ora abajo, pero qué duda cabe de que ha valido la pena…
China
12 de Julio de 2017
A estas alturas ya debe ser sabido de sobra que China es un país para soldados de trinchera, para zapadores natos, para viajeros que no solo no rechazan el cuerpo a cuerpo sino que, más bien, lo buscan con deseo voraz. O quizás sea más exacto decir que es el propio cuerpo a cuerpo el que busca al viajero porque éste siempre se ha de pegar, en sentido figurado, con varios tipos para comer, para dormir, para sacar un billete de bus, para encontrar el bus del billete, para ir al baño, para comprar tabaco o mechero y para un largo etcétera que permite desfilar, al cabo de cada agotador día, decenas de rostros de ojos rasgados por delante de ti. El primero no entiende, el segundo no quiere entender, el tercero no quiere ni escuchar, el cuarto coge tu papel garabateado y se encoge de hombros, el quinto llama a un sexto y hablan, y carraspean, y miran en derredor, y se ríen nerviosamente, y se asienten mutuamente con la cabeza, y escupen, y al final te miran divertidos con la expresión temida: no entiendo, no sé dónde, no sé cuál o no sé cómo.
La ribera del río Nanxi
Para el día siguiente quedan los estanques de los cercanos Cangpocun y Furongcun, encerrados entre templos…
Como venía comentando
Ayer paseé por Nanxun, otro pueblo precioso mezcla de water-town al estilo de Xitang (del que os dejé un par de foticos…
Anclados en el pasado
El metro en Shanghai es, al igual que en cualquier otra ciudad desbocada en sus parámetros, la nada…
