Mercerreyas

Río de Janeiro (I)

Miércoles, 27 de mayo de 2015

Río de Janeiro (I)

Río de Janeiro (I)

Río de Janeiro (I)

Salió un día realmente malo en Río de Janeiro (I), con muchísima bruma y una niebla que se ha filtrado desde el mar a primera hora de la tarde y nos ha estropeado la visita a Leblon e Ipanema. Ni que decir tiene que la visita al Pan de Azúcar la hemos pospuesto para mañana o pasado, a ver si sale mejor día. Tocó convivir con esa extraña sensación de incomodidad que siempre me invade en las ciudades grandes como Shanghai, Bangkok, Delhi, Ciudad de México… Uno por momentos las ama y las odia, y además es que Río de Janeiro inspira una inexplicable cerrazón en sí misma que obliga a rascar aún más fuerte para descubrir qué esconde en sus entrañas. Y no debería ser así, no sé el porqué de ello toda vez que sus puntos de interés son de escuadra y cartabón, fáciles de visitar y fotografiar, pero hay algo en sus callejuelas y rostros crocantes, de caoba o alba, a modo de estigma que me asegura que subsiste muchísimo por descubrir y contar en futuros regresos. E inevitablemente cae la noche susurrando que en esta ciudad, especialmente en Río de Janeiro, siempre vas a ser un recién llegado, aunque me quiera prometer que mañana será un poco menos enigmática. A Ina, por descontado, no le gusta porque todo aquí llama a barullo y frenesí, pero como me ha oído cosas buenas del jardín botánico pues igual hasta nos damos una vuelta por allí. Todo se andará ya que él también desea, aunque no lo sepa, librarse de esa presunta certeza de verse fagocitado y superado tras cada esquina que en barrios como Centro o Lapa se hace norma. Al menos el Cristo de Corcovado nos regaló un poco de simpatía, unas fotos y un mucho de recuerdo.
Enlace al reportaje grafico.