Mercerreyas

Despedida en Chiapas

Viernes, 14 de octubre de 2016

Despedida

Despedida

Difícil imaginar mejor despedida…

Faltaban unas fotos por subir de las zonas arqueológicas de Yaxchilan y Bonampak, de lo que ha sido el remate al estado de Chiapas. El primer sitio es soberbio, pegando al río Usumacinta que en un buen tramo hace de frontera entre México y Guatemala, la mejor metáfora de que el maya no comprendía de límites políticos. Bonampak, sin embargo, fue bastante decepcionante por el parque de atracciones que tienen montado allí los indígenas lacandones. Los famosos murales, por si fuera poco, no pasan de tres salitas diminutas en cuyas paredes es difícil identificar algo nombrable. Fin a la segunda etapa de viaje, la centrada en el estado chiapaneco, y difícil imaginar mejor despedida que el entorno selvático de Yaxchilan, aun más para un amante irredento de fronteras como soy yo. El caso es que ya estamos en Campeche, arrancando la última fase de viaje y dedicada a Yucatán, y nos hemos dado un lujo de treinta y cinco pavos en forma de hotel con alberca (piscina) en la que, coño, se agradece la paz. La piscina vacía, dos hamacas a propósito y un bar a cinco metros con las cámaras frigoríficas repletas de cervezas. Un lujo de temporada baja que vamos a aprovechar al límite porque mañana regresa la batalla. Gran recomendación de Pili y Guillermo este lugar que luce impecable, lástima que se quede corto el casco histórico demasiado pronto (son apenas ocho calles transversales) porque fácilmente podría uno olvidarse entre estas fachadas coloridas y ambiente narcoléptico por muchos días.

Enlace al reportaje grafico.