Kalabsha

Pues resulta que mi tren de las 8:50 A.M. a Aswan se ha convertido en mi tren de las 11:00 A.M. Como consecuencia, apremiado por la falta de tiempo, he preferido centrarme en el templo de Kalabsha, que no conocía, y dejar de lado el de Philae. Es un templo hermoso, qué duda cabe (abajo están las fotos), pero personalmente me quedo con el segundo. Ya en el aeropuerto de El Cairo, a la espera de la conexión con el vuelo a Bangkok. Fin de ruta en un Egipto que siempre sabe a poco y al que no tardaré mucho en volver para seguir descubriendo otros rincones, históricos o naturales, dentro de la miríada de ellos que tiene para ofrecer.

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