Memorando vietnamita

Lunes, 23 de octubre de 2017

n este Vietnam del diecisiete te esperan, si eres ya viajero veterano por esta zona del planeta, cambios a mejor y otros a peor. En todo caso lo más complejo sigue siendo el entenderse porque los ocho tonos son un límite a la altura del chino. Destacan, en lo positivo y a vuelapluma, que ya no se pretende que pagues el doble por casi todo solo por ser occidental, aunque un par de ancianos intentaron colármela. Herencia del ayer, imagino. Que sigue teniendo la mejor relación calidad-precio en alojamientos. Que se come tan bien o mejor que en Tailandia, lo repito mucho, y encima cuesta cuatro pelas, y que el vodka es regalado además de, en dosis justas, no dejar resaca.

Al otro lado de la balanza se halla que, por ejemplo, están destrozando los entornos naturales, reclamo principal de este país, y que hay demasiado turismo nacional y extranjero ya que, no en vano, Vietnam sigue estando de moda. Claro ejemplo de esto es que ya no encuentras las revistas de viaje de aerolíneas de bajo coste en inglés, sino en idiomas locales ya que su negocio es la población local y cercana. Dragones asiáticos que emprenden vuelo, lejos queda la crisis del noventa y siete.

Entrando en lo visitado, aunque se me haya descuadrado casi todo, la ciudad de Hanoi sigue siendo un lugar muy disfrutable pese al corto recorrido de sus atractivos históricos y en ella, tirando de memoria, pude encontrar con esfuerzo la mochila que venía a buscar… aunque la gente de mi entorno se descojonara cuando les decía que venía a por una mochila… lo peor es que al final me voy con cinco, jajaja. Nha Trang, por su parte, es prescindible y otro tanto sucede con Dalat, que aunque mejora tampoco es gran cosa. Lo mejor, sin duda, el área de Ninh Binh con sus paisajes de ensueño y la sorprendente catedral de Phat Diem.

Se me quedan cosas en el tintero, como todo Ha Giang o la bahía de Bai Tu Long, pero por distintos motivos ya explicados con anterioridad he preferido prescindir de ambos para centrarme en Camboya, país al que vuelo mañana y donde me espera un tute importante por Phnom Penh, Kampong Chhnang, quizás Kampot y un muy largo repaso a templos jemeres desde el propio recinto de Angkor hasta Beng Mealea o Koh Ker. Todo eso, tras el relax y últimas compras de hoy junto al vuelo de mañana a Siem Reap, arrancará desde pasado mañana.