Lluvia en Torres del Paine

Lluvia en Torres del Paine

La pregunta inmediata, hablando de trekking, es: ¿El Chaltén o Torres del Paine? Pues antes de venir habría apostado todo a nada por el segundo, pero ahora no lo tengo tan claro. Por partes: El Chaltén te da inmediatez, salir de la pensión y ya estás en la naturaleza, en Torres del Paine estás condenado a dormir a dos horas de bus, en Puerto Natales, so pena de pagar la extorsión (carísimo) del escaso alojamiento dentro del parque, acampar, eso sí, es posible en ambos… pero aquí de pago; El Chaltén es gratis… aún, seguro que pronto cambia, aquí son treinta pavos el ingreso al Parque Nacional; la vegetación es más variada en el lado argentino; Torres del Paine está hinchado de turistas, desde jóvenes orgasmus hasta ancianos occidentales de alto poder adquisitivo que se calzan unas Salomon por primera vez, El Chaltén no está tan trillado; ambos están impecables de limpios, si bien El Chaltén está virgen total, sin cicatrices de incendios; Torres del Paine es mucho más grande (cruzado por carreteras, precio a pagar) y dinámico, da juego para mucho más que El Chaltén; ambos son, en mi opinión y hablando de estética, igual de hermosos y merecen la pena, sin duda. ¿Respuesta a la pregunta? Pues eso, mejor probar ambos y que cada uno decida. Yo, se deduce de lo expuesto, más o menos tengo claro cuál sería mi mejor. En el fondo nosotros veníamos a disfrutar de la naturaleza fuera donde fuera, a ver algún glaciar y a acercarnos a algún pico como el Fitz Roy o los cuernos del Paine, y todo eso nos lo llevamos de recuerdo porque, gracias a Dios, el tiempo nos ha acompañado. Esa circunstancia, en esta región tan impredecible durante todo el año pero especialmente en el otoño austral, ha sido nuestra mayor bendición.

Hora de cambiar el sur de Patagonia por el norte, pero manteniendo los dedos cruzados para que continúe el buen rollo climatológico. De veras que, como ya venía advertido, Chile es tremendo de caro con paradojas como que por el precio de una cerveza de tercio te puedes comprar una botella de tres cuartos de vino excelente. El dormir asequible, lo de los buses bien, pero lo de la comida es de no creérselo.