En tierra dorada

Tremendo tute hoy por Mandalay y también problemas con las maletas gracias a Aeroflot (la de Ina ha llegado hoy a Mandalay, la de Rober parece que mañana según nos han dicho desde Bangkok). Buen concierto se avecina con estos arranques, que decía el otro 🙂 No obstante, la ilusión puede con todo y ayer sesión de corte de pelo y afeitado más visita al barrio indio (Pratunam), en las entrañas de Bangkok, para corretear hoy entre pagodas y monasterios de teca en Mandalay.

Y que nadie pida ni una coma más de texto que hoy he acabado en el coche escoba, cosa que me jode un poco porque las estampas y naturalidad birmana son una absoluta bendición en este país que desde ya hace mucho tiempo considero el mayor regalo del sudeste asiático. Surgen ideas, textos a cada minuto para contar largo y tendido (le debo un libro a este país desde hace mucho), pero creo que este viaje tampoco voy a encontrar el punto.  

Mañana visita a los alrededores de Mandalay, a las antiguas capitales, y a ver si consigo contactar con Min Min para saludarle y que nos dé un garbeo por la ciudad.