Mercerreyas

Naturaleza abrumadora

Jueves 16 de Mayo de 2019

El volcán Bromo y toda la extensión de su parque nacional 

Naturaleza abrumadora

El volcán Bromo y toda la extensión de su parque nacional (sumando el Tengger y la apabullante caldera del Semeru) conforman el, sin lugar a dudas, más hermoso panorama volcánico de todo el planeta. Es cierto que verlo en su apogeo (con las primeras luces del alba) implica una paliza grande (los tours desde Malang salen a la una de la madrugada), una molienda de huesos en el traqueteo del jeep por caminos de arena volcánica y hasta otra sablada en el precio del billete, veinte pavos a día de hoy y subiendo año tras año; pero todo eso se queda rápido en el olvido cuando se asciende al mirador de Penanjakan y los primeros rayos alumbran el espéctaculo con una bruma suspendida que asemeja un río de algodón, pugnando estéril por no disolverse entre imponentes conos volcánicos. Entonces, puedes creerlo, Java se convierte en un lugar sacado de un cuento de hadas donde templos inmemoriales y paisajes de ensueño engrandecen la rutinaria pero preciosa visión de arrozales zurcidos en tapetes y flanqueados por bananos, palmeras o tecas.

 
Tras toda la noche sin dormir, transporte al aeropuerto de Surabaya (casi tres horas de tute), vuelo a Bali que a esta hora esperamos en la sala de embarque y luego otro coche a Ubud. Con suerte tocaremos ese otro algodón menos poético, el de las sábanas, a eso de las once de la noche. Hoy seguro que dormiremos como bebés. Bali, la isla de los dioses, el mayor paraíso insular de todo el sudeste asiático por cultura, tradiciones y paisajes aguarda en el sprint final. El mundo, con un amanecer impreso en las retinas de por vida, ahí a los pies. Y yo ya sé quién se sentiría verdaderamente orgullosa de este viajazo de pasión y pundonor que arrastra la ilusión de tres hermanos, recorriendo juntos de nuevo miles de kilómetros por este sudeste asiático que ella me enseñó a amar y llamar hogar. 

David Botas Romero

Viajero imparable

Blog matriz

No os olvideis,porfa,de compartir las aventuras de David.Gracias