Mercerreyas

Fe de vida por una mujer sobresaliente

Lunes 26 de Agosto de 2019

Fe de vida por una mujer sobresaliente

Sé que en esta vida he hecho pocas cosas buenas, muy pocas muy buenas y la mayoría realmente mal. Algunas otras, sin embargo y aunque lo deba decir desde el llanto, horrorosas y vergonzantes. Hoy escribo para disculparme de todo corazón con Maitane, Oihana y Puri por el inmenso dolor que les he causado durante estos meses de absoluto sufrimiento para todos. Me llevó la rabia y no supe asumir la situación, el derecho que tenía Maitane a disfrutar de su vida cerrando mi puerta, y he escrito aquí multitud de reproches e insultos que jamás mereció. Me amó con locura y, por puro egoísmo y vanidad, yo lo desperdicié y la perdí. He pagado con justicia, y no soy nadie para reprochar nada. He sido un necio y un canalla, repetidas veces, pero ya no puedo deshacer el mal causado. De veras que no encuentro palabras para disculparme y haceros ver lo avergonzado que estoy porque hoy solo me salen lágrimas amargas. Perder a una madre no es una tragedia, es un clavo ardiente al fondo del corazón que nunca sanará. Se aprende a convivir con ello, pero por siempre queda ahí anclado, y supura con intensidad cuando menos lo esperas.

 
A Puri la recuerdo como una mujer excepcional, todo energía y vitalidad, que siempre me trató con infinito cariño. El sábado se nos fue, y ha dejado un vacío y un dolor para el que no se hallan palabras. Sé que la he decepcionado y causado un dolor que jamás mereció. Me dejé llevar por la rabia y el odio, por sentirme condenado al silencio, y vomité adjetivos y frases que me perseguirán toda la vida. Ella sí tenía coraje y capacidad de amar, mientras yo aún no sé si podré encontrar algo remotamente parecido en el fondo de mi alma. Eso es lo que debía haber buscado en vez de generar dolor y angustia a seres que me amaron con dulzura. 


He puesto un incienso, pondré miles, para la pronta liberación del alma de Puri, un ser bondadoso que me trató con un respeto que yo he traicionado. Y ojalá un día pueda resarcirme y devolverle a Oihana y, especialmente, a Maitane, que siempre ha llenado, llena y llenará mi corazón, un poco de ese amor y lealtad que me han dado a cambio de nada, por pura humanidad. Ayer lo sentí. Me acosté y supe que Titi me llamaba al tiempo que me llenaba de angustia y dolor. Siempre seremos almas encadenadas, eso ya lo sabe. Fue encender el móvil e ir a las esquelas, aunque ya intuía qué me iba a encontrar. De veras que desde entonces os acompaño en este momento de duelo porque fue como una explosión y una iluminación: he sido un auténtico miserable con Maitane y vuestra familia, y ya no tiene remedio ni manera de encontrar consuelo ante semejante dolor. 


Una vez más, mi más sincero y abochornado perdón. Muchísimo ánimo y fuerza. Gracias por todo. Sathuuu, sathuuu, sathuuuuuuuuuuuuuuu

No os olvideis,porfa,de compartir las aventuras de David.Gracias