Martes, 29 de abril de 2014
Finalmente conseguí terminar los deberes, rematando el segundo y último vídeo de lo que fue el paso por India y Nepal a principios de año, para así poder marchar más relajado a una Sudamérica que ya aguarda. No solo eso, también he ganado tranquilidad para unos meses de verano en los que podré dedicarme en exclusiva a terminar el segundo libro y, además, estas últimas semanas he tenido tiempo de relax como para repensar rutas y poder cerrar unos detalles de la ruta americana que, si todo sale bien, promete ser bestial. No obstante, en el plano personal ya solo con poder visitar Colombia me doy por satisfecho porque realmente tenía unas ganas locas de convivir unos días con sus gentes. Veintisiete días se nos irán (¿irán?, mejor poner invertiremos, o emplearemos, o… no empecemos con la coña 😉 descubriendo principalmente paisajes a través de el «triángulo» formado por Salta, Atacama y Sucre; mientras que los últimos dieciocho los procuraremos disfrutar a fondo ya en tierras colombianas, en una ruta circular, clásica y turística, que nos dejarán un suspiro caribeño que incluya cuatro-seis días de buceo y playa para alguno, los mismos de escritura y Ron Viejo de Caldas para este otro 😉