Miércoles, 5 de octubre de 2016
Parada y fonda de tres días en Oaxaca
Puedo asegurar que las imágenes de mi anterior paso por Oaxaca, hace unos añitos, no diferían mucho de éstas; el problema es que nunca las pude publicar porque aquel día no hice copia de respaldo y, la mañana siguiente, la videocámara hizo catacroc en monte Albán. Al menos hoy puedo redimirme y, calcando lo que fue aquella jornada pero sin tiendas, que mi hermano no es mi madre, os dejo unas fotos del jardín etnobotánico, cactus alucinantes por doquier, y del suntuoso templo de Santo Domingo, un pastiche fabuloso donde el oro brilla tanto como lo rococó de su decoración interior. Parada y fonda de tres días en Oaxaca, que bien lo merece, con el día de mañana dedicado en excursión a Mitla y Hierve el Agua, previo paso al tour del día seis en que tocará regresar a la capital zapoteca de Monte Albán. Va de tour-operador esto porque México obliga y me veo un poco cariacontecido, al igual que me pasó hace no mucho en Japón, porque con tanto tute apenas quedan ganas y fuerzas para escribir. Hoy he podido acariciar las teclas un rato en las cuatro horas de bus en la conexión desde Puebla y no olvido que aquí mismo se me quedó un texto a medio escribir hace unos años. Me he prometido rematarlo, al igual que el que he comenzado hoy sobre Puebla, el caso es que aún no sé ni cuándo ni cómo lo voy a hacer…
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