Entre Coimbra y Lisboa

Entre Coimbra y Lisboa

Justo allí, hacia el sur, donde muere el Tajo, es lamentable el estado de Lisboa, claro ejemplo, al nivel de Barcelona, de lo dañina que es la gentrificación asociada al turismo. Está petado de turistas, en mayúsculas, y todo el centro urbano se ha convertido en un decorado inmenso donde los actores bailan al son de los turistas. Da que pensar, ciertamente, cómo es posible que escuches cualquier idioma del orbe excepto el portugués. No es algo anecdótico, pasea por Alfama, Baixa o el área entre el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belem y está garantizada en exclusiva la multiculturalidad. Mañana, dando un poco de pausa a la capital lusiana, escapada a Sintra y puede que un rato de escritura si no me vuelve a vencer el sueño como hoy, como ayer.