Mercerreyas

Indore, día de transición

Domingo 22 de Septiembre de 2019

Indore, día de transición

En Indore, para mi más absoluta sorpresa, me he encontrado con una ciudad que rememora con suficiencia aquella preciosidad llamada Chandigarh, el sueño metropolitano de Le Corbusier. Amplias avenidas, fachadas modernas, jardines hasta en las rotondas,… Y limpieza, incluso papeleras que, pese a no ser una novedad absoluta en este país, aquí suelen aparecer repletas y no como mero capricho decorativo. El problema, sin embargo, se da en que resulta plana para los turistas. Hay un par de palacetes, uno deplorable y el otro en reconstrucción, y un edificio precioso que rememora a Gandhi pero que también está patas arriba, forrado de andamios en su fachada norte. No hay más. 


Visto lo visto, queda claro que éste es un lugar cojonudo para pasear y adelantar un poco esa logística menos perceptible de cada viaje. Dejar de lado estas teclas de vivencias, apagar la videocámara (las escasas fotos son de teléfono móvil), buscar una lavandería, encargar unas gafas porque éstas no van a aguantar mucho más, buscar un conductor que mañana y pasado me mueva por Mandu y Omkareswar, adquirir un disco duro externo para copias de seguridad, pasear un poco, comer de cine,…

Y volver a pasear para cruzar nuevas caras siempre sonrientes con el extranjero en esta India edulcorada. En un momento dado recuerdo que es domingo, sinónimo de fútbol por Internet, así que a media tarde es hora de recogerse y descansar en la habitación. Solución ideal para pillar fuelle ante el nuevo arreón que me lleve hasta Delhi y cuya próxima batalla lleva por nombre Omkareswar. Encima gana la Real jugando de lujo, ¿qué más se puede pedir?

David Botas Romero

Viajero imparable

Blog matriz

No os olvideis,porfa,de compartir las aventuras de David.Gracias