Viernes 6 de Diciembre de 2019
Cuarto libro, «Te seguiré hasta Tomebamba», ya online
Aprovechando el relax me ha dado por subir el último libro a Internet en formato PDF. Como los tres anteriores, basta clicar el enlace para poder leerlo.
Viaje cortito a Ubon he tenido hoy desde Khong Chiam, a hora y media de distancia. He dudado sobre la conveniencia de visitar de nuevo el Parque Nacional de Pha Taem, a una veintena de kilómetros, pero finalmente he desistido porque lo guardo fresco en la memoria y tampoco es un lugar, pese a su belleza, que oferte mucho más de lo que ya visité en la anterior ocasión. Venía, básicamente, a reencontrarme con mi río favorito, el Mekong, y a visitar Wat Sirindhorn, cosas que hice ayer. No tenía mucho sentido alargar la estancia porque la vecina reserva ecológica de Kaeng Tana nunca me sedujo.
Y en Ubon, lugar al que poco a poco voy cogiendo el punto, templos nada especiales a excepción de un breve puñado como Wat Thung Si Muang y su excepcional Ho Trai o biblioteca. Recuerdo que hace unos días, en Wat Yai Sawannaram de Phetchaburi, le explicaba a mi hermano la presencia de un extraño edificio flotando en un estanque. Dado que los sutras y escritos antiguos se grababan en hoja de palma, era necesario preservarlos de termitas y demás insectos voraces. La solución, puesto que no nadan, era guardarlos en estas bibliotecas flotantes, pocas de las cuales han llegado a nuestros días. La de este templo en Ubon, por esa razón, es una de las más hermosas que he visto jamás.
Cae la noche, hora de un traguito. Además me apetece conocer las penumbras de Ubon, con el detalle de que estarán más apagadas que nunca porque la temperatura es de 17-18 grados y aquí eso se llama ola de frío polar. Encima sopla una brisa templada bien potente. Una bendición para quienes venimos de Europa 🙂
No os olvideis,porfa,de compartir las aventuras de David.Gracias