Mercerreyas

De poeta y buganvilla

Viernes 13 de Marzo de 2020


De poeta y buganvilla


CARTA SIN ORTOGRAFÍA 

Esta sencilla carta Que no verán tus ojos morenos, La escribo porque el alma me reclama Que la deje vivir de tu recuerdo.

 
Porque mi sangre no aprendió a olvidarte, Porque tú me acompañas en el tiempo, Porque fuiste lo simple, lo callado, Lo dulce, lo pequeño, Ese mínimo saldo de vida Que nos deja sentirnos algo bueno…

 
Escribirle a la novia de la infancia, Es ponerle “balaca” al pensamiento. Es ignorar la palabra ortografía Que sin “s” no admite pensamiento

 
Es situar en el clima de unos labios Todo el rubor que se enciende en los cerezos. Es recordar dos ojos infantiles En donde estaba repetido el cielo.

 
Es volver a vivir sencillamente, Es encontrarse elemental y bueno, Es fechar una carta desde el alma, Y de estampilla colocarle un beso.

 
VÁMONOS, CORAZÓN 

Vámonos, corazón, hemos perdido, Ya nunca espigarán tus ilusiones. Recoge tu esperanza y tus canciones Y partamos en busca del olvido.

 
Vámonos, corazón, ya tu latido Solo podrá contar renunciaciones. Guarda su nombre con tus oraciones Y si debes sangrar, sangra escondido.

 
Vámonos, corazón, tu fe no existe. Al fin y al cabo tú naciste triste Y triste en cualquier puerto morirás.

 
Vámonos, corazón, ya no la esperes. Bendice su recuerdo si así quieres, Pero marchemos sin mirar atrás.

 
SIMPLICIDAD 

Es tan humano este dolor que siento. Esta raíz sin tallo florecido. Este recuerdo anclado al pensamiento Y por toda la sangre repetido.

 
Que ya ni me fatiga el vencimiento Ni me sangra el orgullo escarnecido, Mi corazón se acostumbró al tormento De perder la mitad de su latido.

 
Ya mi rencor no exige la venganza, Aprendí a perdonar toda esperanza Como un bello pecado original.

 
Llevo en las manos tantas despedidas, Y en lo que fue el amor tantas heridas, Que me tornado un hombre elemental.

 
POEMAS DE JORGE ROBLEDO ORTIZ (1917-1990), HIJO DE SANTA FE DE ANTIOQUIA 

P.S. El gobierno de Colombia acaba de decretar, esta mañana, cuarentena obligatoria para cualquier viajero proveniente de España. Y eso significa que muchos no van a venir. Y eso significa que, si no se venden billetes (o se anulan los comprados con anterioridad), la aerolínea cancelará el vuelo. Y si no hay avión que venga desde España, no hay avión que regrese. En otras palabras, el lunes debo regresar, pero ahora mismo, viendo la escalada del virus en Madrid y sus consecuencias, no tengo muy claro que pueda hacerlo en el avión que tenía reservado. Me ha dado por hacer una búsqueda para vuelos desde Colombia hasta España en estas fechas y están regalados, señal inequívoca de que no están vendiendo ni una plaza. Ahora mismo eso me preocupa más que un virus que, tarde o temprano, casi todos vamos a tener que superar. Y cuanto antes lo asumamos, mejor. Es muy posible que sea asintomático o leve, por la ausencia de patologías severas previas, pero poca duda queda, a estas alturas, de que el bicho ha venido para quedarse. Tampoco sé qué alternativas me dará la compañía (Iberia) en ese hipotético caso de quedarme aquí anclado. Se me permite estar hasta noventas días en Colombia, y es una zona relativamente segura porque las altas temperaturas de muchas regiones impiden las tremendas tasas de contagio que se están sucediendo en Europa. No obstante, tengo claro que en un momento u otro de los próximos meses va a tocar enfrentar el virus. Por lo pronto, entre buganvillas y un poeta fantástico recién descubierto, Sante Fe de Antioquia me ha dado unos momentos memorables. Mañana parto hacia el área de Guatapé, no muy lejos de aquí.



El Autor

David Botas Romero

Viajero imparable

Blog matriz

No os olvideis,porfa,de compartir las aventuras de David.Gracias