Mercerreyas

Una escapada a Granada

Viernes 6 de Marzo de 2020

Una escapada a Granada

Todos los días toca soñar, y los de ayer y hoy estaban marcados en rojo. He recordado mucho a mi padre en el tramo de tres a cinco de la tarde (nueve a once en España). Lo he hecho porque he visto muchos, muchos partidos de fútbol con él. Y siempre, corazón rojiblanco del Athletic Club desde crío, quería que ganara la Real Sociedad. Por su nieto Asier, por muchos conocidos, por muchos familiares,…

Ellos hicieron su trabajo ayer, hoy nosotros. Él habría soñado tanto como me enseñó a hacerlo a mí con esta final maravillosa en la que cualquier derrota va a ser una victoria. Esta pasada tarde, de espera en el aeropuerto de Cartagena para volar a Pereira y devorar este Eje Cafetero colombiano del cual mucho espero, no he podido ver la segunda parte. Me podía la tensión, las pésimas sensaciones del equipo, y me he echado al infierno cartagenero en busca del cercano Caribe, donde rompen las olas en paz. Yo ya tuve la inmensa fortuna de ver al Athletic ganar la Supercopa de 2015 frente a la multinacional culé. Y lo hice a su lado, cuando aún vivía. Pero lo de hoy era mucho más importante que aquellas finales. Lo de hoy era ganar el título aunque sea sin trofeo. Y lo es porque el Athletic Club no tiene rival en la próxima final, solo un sentimiento compartido.

He sido árbitro de categorías inferiores muchos años, y es un verdadero orgullo saber que pude haber pitado a la inmensa mayoría de esos veintidós tipos que se van a jugar un título habiendo apeado al resto del planeta futbolístico. Veintidós aldeanos, dos cuadrillas de amigos. Sí, va a ser otra final del Athletic Club, viejo, pero esta vez la podremos disfrutar con la tranquilidad y confianza absoluta de que ya está en el zurrón.

 
No sé cómo lo voy a hacer porque el alojamiento en Sevilla, sede de la final, está imposible durante esas fechas. No me importa. No sé si acabaré teniendo que ir a dormir a Cádiz o Jerez. Tampoco me importa. Soy consciente de que, como aquella vez en Bucarest frente al Atlético, tampoco podré pillar entrada. Me importa lo que menos. Sí sé que voy a estar allí, disfrutando el ambiente, el orgullo de lo nuestro, las aficiones hermanadas en una fiesta única y (muy probablemente) irrepetible en el futuro.

Triunfará, porque ya lo ha hecho, una ikurriña tricolor que aún no se ha resignado a entender este precioso deporte como un negocio sino como la ilusión de ganar siendo inferior, con las armas de los jóvenes que has criado, que te han mamado. A Matthew Le Tissier, un fantástico futbolista que desarrolló toda su vida en el modesto Southampton pese a rechazar ofertas de equipos poderosísimos, le preguntaron, en cierta ocasión, por qué seguía jugando en ese equipo sin aspiraciones a títulos o poder económico.

Su respuesta, tajante, es una oda a la verdadera raíz de una identidad: «Hay retos más bonitos que jugar en un grande y ganar la liga; uno de ellos es jugar en el Southampton y ganarles a todos ellos». Y así será la final, independientemente de hacia dónde caigan los goles, solo por volver junto al fantasma de mi padre; solo por volver a disfrutar, sin colores pero repleto de nostalgia, de un partido de fútbol como antes lo hicimos muchísimas veces.

 
P.S. Último tute de esta aventura. Bus a las seis de la mañana desde Mompox a Cartagena, casi siete horas, un zumo y un par de buses al aeropuerto, nervios (y disgusto, y angustia, y decepción, e inenarrable alegría final) a flor de piel por dos horas, avión a Pereira y un nuevo ciclo que arranca cuando tiro la maleta en una esquina de habitación de hotel a las nueve de la noche.

Éste será el definitivo tramo de esta aventura mágica por México y Colombia. Mañana voy a Marsella (de Risaralda, no la francesa) y de allí a Salamina, Aguadas, Jericó, Jardín, Guatapé… Lo que me apetezca o me dé el fuelle para visitar. Fresquito ligero y seco al fin, sin humedad perniciosa. Fatigado al extremo, para variar, éste último tercio de viaje va a ir más suave mientras sigo desconociendo con qué soñaré mañana 🙂


Equipos finalistas del torneo Copa del Rey

Athletic de Bilbao
Real Sociedad de San Sebastian

La final se celebrara el 18 de Abril de 2020 a las 21:00,hora espanhola.